La razón del cierre, según los diseñadores, es que quieren incluir el espíritu de D&G, más juvenil y desenfadado, en la línea principal y centrarse en ésta última al 100%.
Aunque tal vez tenga algo que ver, la acusación de fraude fiscal por la que se sentarán en el banquillo, y según la cual, se estima que tendrían que pagar unos 416 millones de euros, es lógico pues, que prefieran reducir costes, y cerrar filas.
Ahora quieren despedirse de los fans, por esa razón, les han propuesto que recopilen imágenes de fiesta, con amigos, mostrando todo el amor que sienten hacia D&G, para incluirlas en un vídeo que refleje el estilo divertido que caracterizaba a esta marca. +info.
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