La impresionante puesta en escena de muse deslumbró a los aproximadamente 50.000 espectadores que tuvimos la suerte de disfrutar del directo que la banda británica dió en el estadio Vicente Calderón.
La tarde comenzaba con la actuación del grupo The big pink, si todavía no seguís a este grupo, ya podéis hacerlo, porque han demostrado que saben hacer buena música, con su primer disco A Brief History of Love, del que seguro que más de uno conoce su single Dominos, así como los temas Velvet y Tonight, es sin duda un grupo al que merece la pena escuchar.
Pasaban de las 10 cuando, por fin, Muse aparecía en el escenario, con una puesta en escena de rebelión, al ritmo de Uprising y al grito de "They will not control us", para después pasar a tocar todos los temas más importantes de la banda, una de las partes más impactantes llegó cuando el concierto llegaba a su última parte, apareció a la derecha del escenario un platillo volante que se movió hasta quedar en el centro del estadio, momento en el que un acróbata salió de la parte inferior, como si de un extraterrestre se tratara.
Espectacular también el traje que llevó el vocalista, Matt, en la parte final del concierto, lleno de luces todo él, a juego con unas gafas que parecían de ciencia ficción.
Para terminar la invasión, de nuestros oídos, la banda tocó Knight of Cydonia, y se despidió de España, dejándonos a todos realmente abducidos por su maravillosa puesta en escena, su vibrante música, y sus sinceras letras.
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